Los avances de la F1 que podemos disfrutar en los coches de calle
La máxima competición automovilística sirve en muchas ocasiones como banco de pruebas para los avances y diseños que acaban en los coches que se ven por las calles.
Los coches de la F1 actual son mucho más rápidos que anteriormente en la historia de la competición. Esto es gracias al gran desarrollo que las motoras y carroceros realizan temporada tras temporada, que luego se trasladan en mejoras para los vehículos de los que podemos disfrutar.
Uno de los principales avances que podemos encotrar en nuestros utilitarios viene derivado del sistema KERS. Se basa en una tenología de recuperación de la energía cinética que recupera en las frenadas y va recargando poco a poco las baterías del monoplaza. Lo que hace básicamente es recuperar el calor generado para proporcionarnos mayor autonomía, en el caso actual de los coches de calle. En el caso de los fórmula 1, lo transforman en más caballos de salida inmediata. No es el mismo sistema, pero por supuesto los coches de calle no generan tantísima temperatura como uno de estos coches.
Otro de los grandes avances que provienen de la F1 es el aceite. Actualmente cambiamos el aceite cada 20.000 o 30.000 kilómetros en algunos casos de ciertas marcas de vehículos, anteriormente se tenía que cambiar cada 2000 o 3000 kilómetros. Son las altas revoluciones de los monoplaza los que han necesitado de un lubricante en el cual se han invertido muchos recursos y que una vez más se ha trasladado al vehículo comercial.
Otro de los avances que resulta curioso ha sido la caja de cambios semi automática. Ya en el 1989, Nigel Mansell ganó un gran premio implantando en su monoplaza esta nueva tecnología con un cambio de levas en el volante. Ahora es una realidad en muchos coches de alta gama, salvando las distancias de que en los vehículos de calle, esta caja de cambios tiene que durar muchísimo más tiempo.
Fuente: El independiente.com