La diferencia del coste del coche eléctrico y el de combustión cada vez es menor
El llamado análisis del coste total de la propiedad desvela que los costes de los vehículos eléctricos se asemejan cada vez más a los de combustión.
Muchos sabemos que el coche eléctrico se amortiza más que los coches de combustión, pero aún no hemos llegado a ese punto. Los precios de los vehículos eléctricos son más caros y esa es una de las razones por las cuales aún seguimos resistiéndonos a la compra de uno de ellos.
El estudio de los costes totales de la propiedad incluye el gasto en combustible o electricidad, la depreciación del vehículo, los impuestos, el seguro del mismo y las revisiones y mantenimientos e ITV’s. Al final, el resultado muestra que quedan muy pocos países en el que el coche eléctrico no sea competitivos con el de gasolina o diésel en cuanto a sus costes.
Por poner ejemplos, disfrutar de un coche de combustión está entorno a 1100€ y los costes de un coche eléctrico rondan los 940€, con lo cual es más rentable, pero depende del país en el que nos encontremos. Otros ejemplos del coste del disfrute del vehículo, sin entrar en motorizaciones ni combustibles, sería de unos 740€ en Grecia o 1140€ en Suiza.
Hay que tener en cuenta que las marcas “premium” son las más competitivas en este ámbito. Ya bien sea por la tecnología o por el desarrollo del vehículo, entran en unos costes de disfrute más bajos.