Conducir con mal tiempo
Pautas a seguir si el mal tiempo de sorprende conduciendo
A todos nos puede pasar que estemos conduciendo y nos sorprenda un temporal, si no podemos parar, ante esta situación lo más importante es mantener la calma, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad entre coches.
Extremando las precauciones se puede conseguir una conducción más segura en situaciones de riesgo como lluvias abundantes, rachas de viento, nevadas…
La visibilidad se suele ver bastante afectada en estos casos, ya sea por la lluvia, la niebla o la nieve, por lo que se verá reducida y aumentará el peligro. Para esto es muy importante reducir la velocidad para tener un mayor control del coche, y también hacer ver el coche al resto de los conductores con las luces antiniebla.
La distancia de seguridad se presenta imprescindible en situaciones de lluvia o hielo, ya que las ruedas pierden adherencia y los frenos del coche responden de forma diferente que ante un asfalto seco.
Otro punto a cumplir es la sujeción del volante. En casos de viento o posibles derrapes, los conductores deben sujetar el volante con más fuerza de la habitual y evitar maniobras bruscas, adelantar coches o cambiar de carril, ya que el coche se puede ver desestabilizado.
A parte de todas estas pautas, hay que recordar siempre que en casos así, debemos dejar a un lado las prisas y el llegar a tiempo. Lo importante es la seguridad y llegar a salvo al destino, sin importar la hora.